Las mujeres ninfómanas experimentan un deseo sexual demasiado intenso e insaciable que genera una obsesión por el sexo, incluso aunque mantengan relaciones sexuales de forma habitual. Qué es la ninfomanía. Cuando se habla de deseo sexual, es difícil establecer límites entre lo normal y lo patológico. Desgraciadamente, las mujeres ninfómanas que desarrollan una adicción al sexo tardan mucho en reconocer que tienen un problema, por lo que cuando solicitan ayuda el trastorno psicológico ya lleva años instaurado. De hecho, durante las primeras fases a la mayoría de las mujeres no les resulta preocupante ese estado permanente de excitación. El síntoma principal de la ninfomanía es un comportamiento sexual compulsivo, que suele inducir a la promiscuidad. No obstante, también pueden aparecer síntomas propios de un trastorno obsesivo-compulsivo o solaparse con otras psicopatologías, como un trastorno de personalidad.

Significado de ninfomanía
Aprovechamos la efeméride para que dos mujeres bisexuales nos cuenten los comentarios y actitudes machistas que han tenido que aguantar por su orientación afectivo venéreo. Muchas veces los hombres cis, al conocer que soy bisexual, me han sugerido hacer un trío con otra chica, han dado por hecho que querré hacerlo o me han visita a acompañarles a una sala de intercambio de parejas, sin saber si era de mi gusto o no. Concretamente, un compañero afectivo sexual de hace años me contactó hace unos meses para comentarme que acababa de aceptar su bisexualidad y se reconocía como tal. También en la galán es complicado. Generalmente se refiere al terreno sexual Un día estando en un bar tomando unas cervezas empezamos a hablar sobre el sexo bucal y le comenté que me encantaba el sexo oral con coños. En otras ocasiones, tanto él como hombres con los que me he relacionado han sugerido que no tienen claro quiénes son sus contrincantes o a quién tienen que tener en su punto de mira para detectar infidelidades ya que mi identidad afectivo venéreo abarca muchísimas posibilidades. Una noche después de salir de fiesta acordamos vernos en Sol a las 6, cuando abriese el metro, para ir juntos a mi casa a rematar la noche. Le dejé allí escupiendo pestes y me fui felizmente a apartamento.
Cómo saber si su pareja es adicta al sexo
Su sinónimo actual, hipersexualidad, genera confusión entre las personas especialmente deseantes y activas sexualmente. Esta enfermedad, señalada como un vicio, aunque habitualmente normalizado y potenciado en el género masculino, se banaliza o critica al mismo tiempo que se contribuye a su adicción en muchas ocasiones. Insatisfacción permanente En una formación de empresa, varios sexólogos estuvimos hablando sobre el modelo kano, de los años 80, sobre desarrollo de productos y satisfacción del cliente. Ya resulte sorprendente, este modelo me conectó con la adicción al sexo. Y esto mismo sucede con las adicciones, incluidas las sexuales. Que aunque se consiga el objeto de deseo, adeudar un buen funcionamiento y rendimiento, alcanzar orgasmos o disfrutar sexualmente, la andoba no queda satisfecha. Que elija la sexualidad es comprensible, pues su bodoque positivo de placer inmediato es evidente aunque, a los pocos minutos, la persona adicta vuelva a sentirse vacía. Un alto deseo sexual nunca déficit entenderse como adicción al sexo. Se manifiestan recurrentes fantasías sexuales a guisa de pensamientos obsesivos y un irrefrenable deseo sexual que las conductas impulsivas intentan, sin éxito, saciar.